Entrevista sobre la Inteligencia Artificial (2ª parte)

En esta página se encuentra la segunda parte de una entrevista realizada al profesor Miguel Ángel Gutiérrez (Departamento Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad de Sevilla). En esta última parte de la entrevista, el profesor explicará si los puestos de trabajos serán reemplazados por la Inteligencia Artificial (IA), los problemas éticos que supone la aplicación de la IA en ciertos ámbitos, y su opinión sobre si sería posible simular las emociones humanas mediante esta tecnología.

 

Pregunta: Con el desarrollo de la IA, ¿perderá sentido tener trabajadores en una empresa?

Respuesta: La IA lo que está representando es una revolución completa en muchos aspectos y va a la par que el desarrollo de otras tecnologías que, aunque no sean IA, se está produciendo paralelamente en el tiempo. El desarrollo de las comunicaciones, el 5G, hace que en casi tiempo real podamos estar jugando a un videojuego con alguien que esté en Japón por la velocidad que se producen en las comunicaciones. A la par, pues hay otras tecnologías que se están desarrollando. Dentro de todo ese grupo de tecnologías pues la IA tiene su campo de decisión y eso hace que en los próximos años el modelo de negocio de muchas empresas tenga que cambiar necesariamente en función de esta revolución tecnológica que se está produciendo. Entonces, aquellas empresas o individuos que se adapten mejor al cambio, pues tendrán más posibilidades de adaptarse a ese nuevo mercado. Es decir, que las cosas están cambiando y están cambiando muy rápido.

Que eso significa que va a haber más o menos puestos de trabajo, pues el ejemplo que se pone clásico es que cuando llegó la máquina de vapor a principios del siglo XIX supuso un cambio radical en los sistemas de producción. Evidentemente estaba la máquina de vapor, el ferrocarril, y antes los trabajos en el campo todos eran manuales. ¿Qué pasó? Pues que hubo una readaptación al modelo de negocio y la sociedad siguió hacia adelante. En su momento, cuando se produjo esa revolución, aquellas industrias o aquellas empresas que se adaptaron mejor al cambio fueron avanzando en el tiempo.

 

 

(continúa R:) Ahora hay otra revolución. Tengo un ejemplo que alguna vez he puesto en clase. Si hay dos sombrererías en el barrio, una vende por internet, además resulta que tiene todo el catálogo disponible, se puede consultar los precios, te manda ofertas individualizadas a tu casa cada vez que hay un catálogo, guarda tu correo electrónico porque has hecho una compra para ofrecerte productos nuevos, pone un sistema de IA en el que mandas tu foto y puedes ver cómo te queda el sombrero… Y hay otra sombrerería que se niega a todo eso y sigue con el mismo modelo de hace 50 años pues evidentemente hay una que va a ir mejor y otra que va a ir peor. Eso sería una mezcla de tecnologías. Ahí IA posiblemente sería el hecho de hacer una segmentación de los clientes en función de sus gustos para focalizar el gasto en publicidad destinado a los clientes.

 

P: Entonces, ¿qué profesiones se verían afectadas?

R: Pues al contrario de lo que mucha gente piensa, aquellas profesiones en las cuales el trabajo sea enteramente manual o físico, que muchas veces parece que son aquellas profesiones que dicen que van a desaparecer, no se verían tan afectadas porque realmente van a seguir haciendo falta albañiles, electricistas, fontaneros… Porque realmente el hecho de mandar un robot o mandar una máquina a reparar una tubería, ahora mismo no es posible. Aunque yo no digo que en el futuro no se pueda.

Sí puede afectar más a situaciones intermedias en las cuales las máquinas lo que hacen es procesar información. Es decir, aquellas profesiones en las cuales el trabajo que se realiza es que se recibe una determinada información y se produce un resultado, siendo la persona la que procesa la información. En ese caso, se podrían ver afectados. Pero a la vez que hay profesiones que en ese ámbito de negocios se va a restringir van a nacer otras muchas que antes no existían y que son nuevas oportunidades.

 

P: Así que también surgirían profesiones para el mantenimiento de estas tecnologías

R: Claro. Ahora mismo hay una demanda inmensa, no solo en España, sino a nivel europeo, de profesionales que sean capaces de adaptar una empresa a estas nuevas tecnologías. Por ejemplo, nosotros tenemos Máster de Ciencias del Dato y tenemos el Máster de IA y hay una demanda inmensa. Y muchos de los alumnos, antes de terminar el máster, ya lo fichan las empresas porque hay muchísima demanda.

P: ¿Podría el uso indebido de la IA derivar en una fuerza vigilante?

R: Evidentemente, la empresa, el gobierno, o el organismo que tenga esta tecnología tiene la capacidad de influir en una manera sobre los ciudadanos. El hecho de que haya un organismo que sea capaz de tener esta tecnología significa que tiene un poder sobre ti, que eres el ciudadano de a pie.

El otro día me contaron un ejemplo. En los paneles en los cuales van cambiando la publicidad incorporaron arriba una pequeña cámara, de la cual tú no eres consciente, y el panel con la publicidad sabe quién se está acercando. [Basándose en su apariencia física y posible edad] Entonces reprograma la publicidad que va a emitir en ese momento porque sabe quien va a mirar. Por lo tanto, da publicidad casi personalizada en función de quien esté pasando por delante del cartel para incidir sobre esa persona. Es usar la información para intentar focalizar la inversión que se hace en publicidad y rentabilizarla todo lo que se pueda.

Es hacer uso de la IA para que la publicidad vaya dirigida hacia un público concreto, lo que le ahorra a la empresa un gasto inútil. Porque si lo que apareciera en el cartel en ese momento no tuviera absolutamente nada que ver con el objetivo de compra que pudiera tener la persona que pasa por delante es dinero que está perdiendo.

La cuestión es, ¿yo debería saber que la empresa está usando mi imagen para focalizar sobre mí una determinada publicidad o intentar influir sobre mí? A pequeña escala porque eso lo único que hace es basarse en mi apariencia física, no sabe nada de mí solo el hecho de que estoy delante. Si además sabe que me gusta, por ejemplo, algún tipo de cine o tal deporte, a lo mejor eso lo haría todavía más preciso.

P: En caso de que tenga que tomar una decisión ética o moral, ¿cómo se vería comprometida la IA?

R: El problema de la ética es un problema importante socialmente, pero no solamente asociado a la IA. Todo avance tecnológico representa un cambio. El avance posiblemente, como tal, sea neutro desde el punto de vista ético. Lo importante es cómo se usa y para qué se usa. Por ejemplo, el reconocimiento facial, que ya está más o menos instaurado en muchos sistemas de seguridad. Si ese reconocimiento facial lo voy a hacer para prevenir un acto terrorista, pues evidentemente yo creo que todos estaríamos de acuerdo en que es un uso positivo de esta tecnología. Si voy a hacer ese reconocimiento facial porque voy a tener un sesgo racista a la hora de quién dejo entrar o no dejo entrar pues evidentemente eso no. Pero la tecnología es la misma. El problema está en el uso que podemos hacer de esas nuevas tenologías. Eso sí va relacionado con esa toma de decisiones.

(continúa R:) Por supuesto, la ética entendida de qué está bien o qué está mal, pero hay otra faceta también importante que es la responsabilidad civil de las decisiones que toman las máquinas. Es decir, si en un momento dado, la máquina toma una decisión y esa decisión que ha tomado de manera autónoma la máquina produce un accidente o produce algún tipo de perjuicio. ¿Quién es el responsable legal de eso? ¿El que ha comprado la máquina? ¿El que ha fabricado la máquina? Realmente el hecho de que se esté avanzando en la tecnología se presentan nuevos problemas que a lo mejor no se han presentado antes. Evidentemente, son problemas éticos, pero problemas éticos que han existido siempre asociados a la tecnología.

 

P: ¿Sería posible simular las emociones humanas mediante la IA?

R: Mi opinión absolutamente personal, que a lo mejor hablas con otros investigadores y tienen otra forma de verlo, es que no. La IA nunca hará personas artificiales. Las personas somos mucho más complejas y nos movemos con muchísimos otros incentivos y motivaciones diferentes. Es decir, la IA intenta simular o intenta hacer que la máquina tome decisiones la cual si la hubiera tomado un ser humano hubiera sido atribuible a su inteligencia. Pero nosotros todos los días tomamos muchísimas decisiones que no son atribuibles a nuestra inteligencia de esto que dices “si lo hubiera pensado dos veces no lo hago”. Nos movemos por intuiciones,  por instintos, por costumbres, por hábitos, por muchas cuestiones que en un momento dado dirías “es que lo tenía que haber pensado mejor”. Realmente el ser humano es muchísimo más complejo de lo que es la parte racional. Posiblemente esa parte racional que utilizamos para jugar al ajedrez sí sea simulable.

 

(continúa R:) Que la máquina llegue a entender por qué soy capaz de hacer un montón de kilómetros para ir a ver a mi madre… la máquina no lo va a entender. Nunca. ¿Por qué soy capaz de gastar energía? ¿El objetivo no era ahorrar energía o tiempo, cómo vas a gastar energía para hacerte un montón de kilómetros para ir a estar un rato con tu madre? [como si fuera algo que respondiera la IA]. No lo va a entender.

El instinto maternal. Que una madre sea capaz de estar durmiendo una hora o media hora y luego se despierte y luego otra hora… Ese instinto de protección hacia sus hijos la máquina no lo va a entender.

Decir que en realidad nosotros somos máquinas hechas como un mecano muy muy sofisticado y que entendiendo esas reglas del mecano sabríamos nuestro comportamiento… yo no creo que eso sea así.

 


ENLACES DE REFERENCIA

Artículo de Confilegal: https://confilegal.com/20180322-como-se-regulara-la-responsabilidad-derivada-de-los-accidentes-de-los-coches-autonomos/

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